Post scriptum a El origen de la obra de arte de Martin Heidegger
- 80pages
- 3 heures de lecture







Filozofie Martina Heideggera (1889-1976) ilustruje originální dvojznačnost přítomnou v celém jeho díle: završení filozofické tradice, která začíná u Aristotela a Platóna a končí u Hegela a Nietzscheho, a současně dosažení jejího zničení. V jeho nejvýznačnějším díle Bytí a čas (1927)se na scéně a rétoricky naposledy objevuje otázka bytí (ontologie), ale jen proto, aby odhalila své vlastní selhání. Smysl bytí se vymyká jakékoliv teorii, a proto s ním nelze nakládat jako s objektem, neboť předchází jakékoliv tematizaci. Filozofii tudíž přísluší dvojí úkol. Rozebrat dějiny ontologie a vnímat bytí výhradně v souvislosti s tím, jak se projevuje a interpretuje. Filozofie se tak stává fenomenologií a hermeneutikou.
“Heidegger” significa la irrupción singular de la filosofía en el siglo XX: pero no como una doctrina acerca del ser y sus principios, sino como su pensada destrucción. En consecuencia, y ésta es la idea general que rige el presente libro, no existe tesis alguna de Heidegger, ni siquiera una obra escrita constituida, sino más bien un trayecto que no se deja reducir a enunciado definitivo y que por eso se puede llamar “hermenéutica”: el “trayecto Heidegger”, siempre en litigio con el significado de metafísica, es indisociable de la lectura de Aristóteles, Kant, Heráclito, Parménides, Nietzsche... o Sófocles, Píndaro y Hölderlin. Arturo Leyte recorre la continuidad de ese camino desde Ser y tiempo hasta los escritos sobre la metafísica, el arte, la técnica, el humanismo y los griegos, contra una imagen mitificada de Heidegger que impide reconocer su propia originalidad contemporánea.
Este ensayo intenta interpretar la filosofía de Schelling como una unidad, superando la presentación habitual que la fragmenta en etapas desconectadas. Se aprovecha la dualidad de su filosofía, negativa y positiva, para trazar una figura completa del idealismo como la culminación de la historia filosófica. Este idealismo alcanza los límites de las propuestas filosóficas griegas y modernas, revelando la constitución temporal del logos y la razón. La tarea filosófica de Schelling, profundamente idealista, se centra en desvelar el origen y el final de la razón como naturaleza y espíritu, respectivamente. Reconoce que fuera de la razón no hay nada, pero que lo racional es solo una época, un margen, que coexiste con otra época fundamental y oscura que la sostiene. El desarrollo de su obra, de una filosofía negativa a una positiva, reescribe el trayecto de una razón lógica a una histórica, presintiendo que el verdadero recorrido de la razón a través de las épocas es el que se despliega libremente del pasado al futuro. Así, la razón absoluta emerge de la lucha constante entre el pasado natural y mitológico y el futuro espiritual e histórico, en un intento de reconciliar dos epochés en un único tiempo y en una historia superior.