Aún después de dos décadas del fin de la dictadura, la democracia española sigue rodeada de retos y peligros, como en otros países y por una razón similar: por la tentación de los ciudadanos, una vez elegidos sus representantes y éstos ya en el poder, de dejarse llevar y dedicarse a sus asuntos particulares.
Víctor Pérez Díaz Livres
