La agricultura intensiva, crucial para la producción de alimentos, consume gran cantidad de agua, a menudo de fuentes subterráneas. Este estudio en Algarve, Portugal, utiliza imágenes satelitales y sistemas de información geográfica para cuantificar el consumo de agua en la agricultura, analizando datos climáticos y de riego por cultivo.
Eula Regina Sena Santos Livres
