In August 1984, Michigan housewife Betty Mahmoody accompanied her husband to his native Iran for a two-week vacation that turned into a permanent stay. To her horror, she found herself and her four-year-old daughter, Mahtob, virtual prisoners of a man rededicated to his Shiite Moslem faith, in a land where women are near-slaves and Americans despised. Their only hope for escape lay in a dangerous underground that would not take her child.
Mientras la cubrían con un niqab negro que le llegaba hasta los pies y que le concedía tan solo el sentido de la vista, alguien le introdujo un Corán en uno de sus bolsillos y un pasaporte en el otro. Era el suyo, el que hacía tanto tiempo que no veía. Había llegado la hora.» La autora se basa en un personaje real para arrancar esta ficción trepidante que recrea el drama de muchas mujeres captadas por el islamismo radical para sus acciones terroristas. La protagonista de La infiel, Sara, es una profesora de español, joven, moderna y madre soltera que se enamora de uno de sus alumnos. Él, un musulmán totalmente adaptado a la forma de vida occidental, va atrayéndola poco a poco hacia su cultura y su religión sin que ella pueda sospechar cuáles son sus verdaderas intenciones. Pero cuando empieza a darse cuenta de la realidad, ya es demasiado tarde: Najib es un terrorista perteneciente a una célula durmiente de Al Qaeda y Sara se ve envuelta en una dramática trama, presa del peor de los destinos, en la que se verán involucrados sus seres más queridos y que la conducirá a tomar una decisión impactante. A través de la historia de Sara conocemos el funcionamiento de los grupos islamistas en nuestro país y la utilización de mujeres occidentales, que, por amor, acaban atrapadas en las peligrosas redes yihadistas.