Adamari Lopez Livres

Adamari vuelve a abrir las puertas de su corazón para compartir el torbellino emocional de los últimos años, donde al final de un túnel iluminado solo por la fe, la esperanza y el amor, encontró su milagro, su sueño hecho realidad. Luego de compartir por primera vez las angustias, el dolor y las ganas de vivir que yacían detrás de su sonrisa en Viviendo, después de confesar lo que sufrió y logró superar, desde un cáncer y un corazón partido hasta la pérdida de su querida mamá, Adamari ahora regresa para revelar los detalles más íntimos del último capítulo de su vida en Amando. ¿Qué hizo Adamari con su segunda oportunidad de vida? Salió en busca de sus sueños y, a pesar de enfrentar obstáculos nuevos e inesperados, no se dio por vencida. Ha sido un viaje emocionante y turbulento, con momentos de felicidad absoluta y tristeza devastadora. Con estas páginas colmadas de lágrimas y alegría, Adamari nos enseña que con fe, esperanza y amor, todo se llena de luz y se vuelve posible. En esta segunda oportunidad de vida, las pruebas y los miedos nuevamente acapararon el día a día de Adamari, mas no la paralizaron. Siguió viviendo, sonriéndole a la vida, luchando por sus sueños, y ese deseo de ser madre, que muchos le dijeron era prácticamente inalcanzable, se transformó en el milagro de su vida.

"Antes de recibir mi diagnóstico, andaba por la vida sin propósito, sin una razón de ser. Lo que me ha tocado vivir me hacía falta, necesitaba vivirlo. Tenía que pasar por esas experiencias dolorosas para poder ser la mujer que soy hoy día, una versión mejorada de mí misma.” Adamari López, la actriz reconocida internacionalmente, lo tenía todo —una familia querida, un novio perfecto y un papel protagónico en una telenovela exitosa en México— cuando dos palabras le alteraron la vida para siempre: tienes cáncer. De pronto, en solo unos pocos meses, el mundo tal qual lo conocía se le derrumbó y toda su vida dio un vuelco súbito. En Viviendo, la normalmente privada López revela los triunfos y tormentos de su vida, compartiendo anécdotas de su niñez y su familia, mientras describe su camino por el cáncer de seno; la repentina enfermedad de su madre; su casamiento, uno de los días más felices de su vida; y luego lo que ella considera ser el golpe más duro de todos: el final de su matrimonio. Sin embargo, a través de todo, su fortaleza y su fe no se apagaron, y su espíritu amoroso y positivo, junto con su eterna sonrisa, la ayudaron a descubrir un nuevo y gratificante comienzo en el amor y en su vida.